La necesidad de hablar sobre salud mental actualmente nos ha llevado a hacer un análisis más profundo sobre este tema tan relevante para mantener la estabilidad en nuestras vidas… Y como dicen por ahí, “si nuestra mente no está bien, nada lo está.”
Sabemos que dentro de nuestro estilo de vida, de forma inconsciente está la necesidad de vivir en y para la sociedad. Esto nos lleva a lo que es la perspectiva laboral dentro de una era de cambios y evolución, donde el mantenernos trabajando puede generar autosatisfacción, autoeficacia, la creación de rutinas y el desarrollo de una vida social constante; del mismo modo, implica el crecimiento de retos laborales donde se asume la responsabilidad sobre la estabilidad emocional y psicológica, de parte tanto del empleado como el empleador.
Más que asumir responsabilidades de una u otra parte, es importante tomar conciencia y reconocer los límites de nuestras rutinas para poder prolongar nuestra estabilidad en todos los aspectos de la vida; por eso te dejamos estos tips que debes tener en cuenta para el cuidado de tu salud mental:
1. Realiza ejercicio físico:
Este primer tip es muy importante ya que los buenos hábitos físicos nutren también la mente, además de prevenir enfermedades relacionadas con el corazón y mejorar la circulación, entre otras cosas. De igual manera, nos llena de energía para sobrellevar nuestra rutina. Así que si no tienes este hábito, puedes empezar por cosas simples como usar las escaleras en lugar del ascensor, salir a caminar antes del trabajo y poco a poco subir el nivel de actividad física, para evitar lesiones y sobrecargas.
2. Pausas activas:
Estirarte de vez en cuando para recuperar energías es necesario, ya que es un periodo de recuperación corporal donde tu cerebro se oxigena, aumenta tu eficiencia en el trabajo y liberar tensiones.
3. Despeja tu mente a través de la lectura:
Leer un libro te ayudará a salir de tu rutina. Puedes elegir aprender sobre algo nuevo o profundizar en un tema de tu interés. Además, esto ayudará a tu mente a prolongar la buena memoria.
4. Detente para analizar cada pequeño detalle de tu día:
Observar el cielo, sentir el agua al tomar una ducha, el viento en tu cara al conducir o caminar… Hacerse consciente y admirar estos pequeños detalles pueden hacer un cambio real en tu rutina, ayudándote así a brindarle tranquilidad y salud a tu mente.
5. Proyéctate con metas a corto y/o largo plazo:
Haz tu trabajo más divertido, estableciendo nuevos aprendizajes diarios y objetivos a mediano y largo plazo que te motiven y te ayuden a evitar el estrés.
6. Aprovecha el tiempo libre para salir de la rutina:
¡Saca tiempo para hacer las cosas que más te gustan! Cocinar, disfrutar de tu familia, conducir en carretera, dar un paseo a tu mascota, salir a correr, etc. Estas son actividades que sin duda alimentan la salud mental; desde lo corporal, tu cerebro libera líquidos que te hacen sentir pleno y tranquilo, de manera natural.
Existe otro factor importante que debe plantearse: actualmente el porcentaje de personas desempleadas a causa de sus trastornos mentales graves, ha aumentado.
El desempleo, la inestabilidad financiera y la incertidumbre laboral son una de los mayores factores de intentos de suicidio según la OMS.
En los últimos años, el tema de salud mental ha jugado un papel muy importante dentro de las sociedades, por ello se han implementado leyes, estrategias y capacitaciones al respecto. Pero mucho más allá de eso, es importante reconocer los límites de nuestra rutina y solicitar ayuda en caso de ser necesario.
¿Cómo saber que debo empezar a cuidar mi salud mental?
Es importante resaltar que los daños emocionales pueden llegar a somatizarse, teniendo así repercusiones en la salud física. Un estrés excesivo puede generar daños como dolor de espalda, dolor de cabeza, cansancio muscular, dolor en las articulaciones, problemas gástricos y hasta entumecimiento de extremidades a corto plazo.
Hay estudios que comprueban que mucho estrés, emociones fuertes y/o depresión, pueden somatizarse con dolores casi a nivel de accidentes físicos; por eso, es importante mantenernos informados sobre esas consecuencias que puede traer el exceso de trabajo y la falta de pausas activas en la rutina diaria.
Sabemos que todos los trabajos tienen exigencias físicas diferentes, por ello es importante que te hagas cargo de tu salud emocional y que llegues a reconocer esos límites físicos que puedan repercutir en tu mente.
Síndrome de Burnout:
El síndrome de Burnout se desarrolla a partir de una presión laboral elevada y se manifiesta por un alto cansancio emocional y físico, afecta directamente la personalidad, seguridad y estabilidad de la persona.
Sin duda, una de las principales formas de evitar este suceso, es hacer de las pausas activas parte de la rutina diaria; así los músculos se estiran y el sistema nervioso se estabiliza y conserva la salud mental.
No olvides que es importante concientizarte e informarte sobre cómo llevar una vida laboral sana.
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